top of page

Harina de Mandioca

No contiene gluten y su sabor resulta prácticamente inapreciable cuando se incorpora a cualquier receta. La harina de yuca, de consumo habitual en Latinoamérica, gana adeptos también en Europa entre aquellos que buscan una alternativa a las tradicionales harinas de cereales.

Procede de la raíz de esta planta cuyo nombre científico es Manihot esculenta y puedes utilizarla en la cocina sustituyendo, por ejemplo, a la harina de trigo, o también mezclándola con ella o con otras. Se emplea en la elaboración de panes, galletas y productos de repostería y también es válida para preparar rebozados, espesar salsas o dar consistencia a cualquier guiso.

La raíz de yuca es rica en almidones y probablemente conozca otros productos que encuentran en ella su materia prima. Es el caso de la tapioca, una sémola, normalmente pre-cocida, que se presenta en forma de minúsculos granos, elaborados a partir de fécula de yuca. Es decir, de los almidones de la planta.

La harina no es exactamente lo mismo, porque se obtiene de la raíz entera, seca o asada, y posteriormente molida y convertida en un fino polvo de textura ligera y sabor neutro. Por eso, todos los nutrientes de la raíz están presentes en la harina de yuca. Entre esos nutrientes hay que destacar la vitamina C y la fibra que aporta al organismo. La raíz de yuca es una buena fuente de carbohidratos complejos y tiene menos grasas, azúcares y sodio (sal) que otras harinas como las de trigo, maíz, almendra o arroz.

La harina de yuca puede ser una alternativa saludable especialmente para las personas celiacas y para aquellas que presentan algún tipo de intolerancia o alergia no solo al gluten, sino a cualquier otra proteínas de las que contienen los cereales. La yuca no tiene nada que ver con ellos ni tampoco con los frutos secos como almendras, nueces, avellanas o cacahuetes (otro de los grupos de alimentos que más alergias provocan), por lo que, con esta harina tienes una garantía casi total de estar a salvo de reacciones adversas de tipo alérgico. Por supuesto siempre hay excepciones.

Esta harina un producto totalmente natural, libre de conservantes, grasas o azúcares añadidos, capaz de aportar energía de manera progresiva por su contenido en carbohidratos complejos. Tiene menos grasas y azúcares que otras harinas con y sin gluten, por lo que resulta adecuada tanto para las personas con diabetes, como para aquellas que deben reducir sus niveles de colesterol y triglicéridos en sangre. La menor presencia de grasas contribuye también a mantener en niveles adecuados la presión arterial.

8561226=s1280=h960.jpg
bottom of page